Manual conduccion politica juan domingo peron pdf




















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Add some now ». Welcome back. Just a moment while we sign you in to your Goodreads account. Es necesario que un conductor tenga tanto de unos como de otros. Algunos creen que gobernar o conducir es hacer siempre lo que uno quiere.

Grave error. Hay que tener la habilidad para que el cincuenta por ciento que le toque a uno sea lo fundamental.

Los que son siempre amigos de hacer su voluntad terminan por no hacerla en manera alguna. Hay algunos voluntariosos, que siempre quieren imponer su voluntad, que nunca transigen con los otros. Esos son peligrosos, nunca llegan lejos y se matan solos en el camino. No se conduce lo mismo a los argentinos que a los suecos o a los noruegos o a los japoneses.

Esto era una cosa explicable por dos causas fundamentales. Porque el caudillo no era un adoctrinador, ni un maestro, ni un conductor. Se gasta uno Algunos para mejorar en el nombre y otros porque no estaban de acuerdo con el que inicialmente ellos fundaron, crearon y propugnaron.

Esto evidencia un partido sin arraigo. Son los partidos que no saben lo que quieren. Y no vayan a pensar que esto es una cosa tan extraordinaria. Los dos son hijos de una misma madre: el marxismo. Cuando se realiza la III Internacional, se separa el socialismo del comunismo. En una misma internacional los comunistas dijeron: "Dejen actuar a los socialistas, que ellos son especiales para sembrar, pero no sirven para cosechar.

Los que vamos a cosechar somos nosotros". Esta es una realidad que no se puede negar. En Inglaterra, el primer gobierno socialista de Ramsay Mac Ubriald estuvo seis meses en el gobierno. No porque sean incapaces, sino porque han desarrollado toda la vida una doctrina negativa. Nunca dicen lo que hay que hacer. Dicen, en cambio, lo que se ha hecho mal lo que no se debe hacer. Son hombres negativos. El socialismo no es una fuerza malintencionada.

Es una fuerza bienintencionada a la que los hombres han deformado y terminado de destruir. No se pueden conducir los elementos sectarios. Es decir, llevarlos a las nuevas formas. La doctrina no es una regla fija para nadie. Unos quieren la justicia social y otros no la quieren.

Ese enfoque hay que cambiarlo. Por eso digo que para conducir es indispensable alcanzar ese grado de cultura al que nosotros aspiramos. Vale decir que las modernas conquistas de la ciencia nos van facilitando la tarea. Eso era antes imposible. Hoy lo hacemos en un minuto. Nosotros tomamos la radio y dijimos a todos: "Hay que, hacer tal cosa". Y la hicieron. Es decir, estas nuevas formas son las nuestras. Cuando quien conduce no los aprovecha y conduce como hace un siglo, es.

Esta es la realidad. Lo primero que hay que hacer para conducir es tener la masa, ya que "para hacer guiso de liebre lo primero que hay que tener es la liebre".

Primero hay que formar el contingente que se va a conducir, porque con el conductor solo no se conduce nada. No prometer nada y darles todo. En vez de la mentira, decirles la. Eso era lo que yo necesitaba para comenzar a conducir. Un hombre sin virtudes no debe conducir, y no puede conducir aunque quiera o aunque deba. Ahora hay que empezar como cuando se ha tomado el hormiguero. Ahora hay que empezar a juntar las hormigas sueltas.

Ahora tenemos que hacer dos trabajos: primero, no perder lo que ya tenemos, y segundo, tratar de captar lo que no tenemos. Hay dos grandes grupos. Esos no nos interesan. Porque un argentino que conoce su patria y que la quiere y no ha tomado partido en eso, no debe tener grandes condiciones de patriota ni grandes condiciones morales. No digo lo mismo de un opositor que no comparte mis ideas. Pienso que es un equivocado, pero nunca pienso que es un cretino. Eso mismo es lo que nosotros necesitamos.

Ese es el trabajo que tenemos que realizar. Hay que tomar uno por uno e irlos persuadiendo. No inconscientes que por apetencias quieran ponerse al servicio de una causa que es noble para envilecerla.

No hay que creer que estamos organizados. Eso es obra de generaciones. No tengo la menor duda. Y cuando se utilizan nuevas formas es necesario cambiar todos los sistemas para adecuarlos a ellas. No se puede cambiar una cosa sin cambiar todas las adherencias que tiene. No se puede cambiar un sistema, como lo hemos cambiado nosotros, y seguir aferrados a las viejas formas.

En este sentido nosotros tenemos que hacer esa doctrina hacer arraigar en nuestros hombres, sobre todo en nuestros dirigentes, la conciencia de que es necesario que empujemos donde nos pongan y que empujemos con todas las fuerzas que tenemos y con la mayor inteligencia que poseemos. Si pensamos que no seremos nosotros quienes serviremos a los puestos, sino que nos serviremos de ellos, no llegaremos muy lejos.

Esto debemos llevarlo a la masa e inculcarlo en todos nuestros dirigentes. Esto es lo que debemos inculcar en los peronistas. El hombre debe esperar el momento en que le toque actuar.

Vale decir que el conductor moderno no debe tener solamente masa para conducir. Cuando yo tengo que realizar un trabajo, lo primero que hago es munirme de las herramientas con que debo trabajar.

De lo contrario, se le presentan dificultades. Para realizar esta debo tener pala, cuchara y todas las herramientas apropiadas.

Es lo que nosotros estamos haciendo en estos momentos en el peronismo. No hay que desfallecer. Hay que tomar, si fuera necesario, hombre por hombre, inculcando en ellos esa mentalidad. Yo pongo como ejemplo las primeras elecciones.

Sin embargo, fuimos a las elecciones y todos estuvieron en el lugar donde los llamamos. Votaron todos los que pensaron como nosotros, estuvieran o no organizados. El primer acto es cuantitativo. En la doctrina. La doctrina se inculca. No va dirigida solamente al conocimiento, sino que va dirigida al alma de los hombres.

La doctrina no es suficiente conocerla; es necesario comprenderla y sentirla. Por eso esto se inculca. A veces, la "aplanadora" forcejea y pasa con alguna dificultad. Eso es todo. Hay que juntar todo, ponerlo en su lugar y hacerlo marchar. Entonces aplastaremos a nuestros adversarios. Ese es el proceso que hay que desarrollar: que cada hombre la conozca, la comprenda y la sienta. La unidad de doctrina hace que cada hombre vea los problemas, los comprenda y los aprecie de una misma manera.

Y de una misma manera de percibir y de apreciar resulta una misma manera de proceder. Quiere decir. Eso es predicar. Predicar no es decir. El mundo no vive de buenas ideas; vive de buenas realizaciones. Muchas concepciones, no tan perfectas y algunas veces bastante malas, han servido mas a la humanidad que muchas concepciones hermosas que no se realizaron. Por otra parte, nadie asegura que cuando los hechos comienzan no se realice todo lo contrario de lo planeado. Cuando se produjo la.

Es el sistema que nosotros hemos seguido. Nuestra doctrina peronista es: eficaz. La doctrina debe ser actualizada. En cuanto a la parte Justicia Social contenida en nuestra doctrina hace un siglo hubiese parecido una cosa anarquista y terrible. No se le pueden dar esos principios abstractos, que el pueblo no comprenda del todo. Diremos, para no alargar el punto referente a la doctrina, que lo que nosotros queremos con esa doctrina es que el pueblo argentino perciba los problemas de la misma manera, se acostumbre a apreciarlos de un mismo modo y a resolverlos de una manera similar.

Si nosotros obtenemos del pueblo eso, habremos obtenido lo que estimo que nos propusimos obtener cuando hicimos la doctrina. Eso en cuanto a la doctrina.

La doctrina da el principio. Cuando comienza a producir, comienza a ganar; pero aun no alcanza a cubrir los gastos; sigue produciendo, y llega un momento en que gana, por ejemplo, diez. Piensen ustedes desde el punto de vista social. Aumentar la. Es indudable que exagero un poco el razonamiento para hacer notar las diferencias. No nos importa.

No se ha producido el cataclismo que nos anunciaban, porque tampoco hemos hecho las cosas a la tremenda, sin reflexionar. Lo hemos hecho suavemente. A nosotros nos ha ido bien con ella. Esto es lo que hay que ir realizando. Cuando yo he hablado de estos problemas algunos se han quedado mirando, sin entender. Lo importante es cumplir las tres etapas para realizarla y para realizarla bien. Hay muchas cosas que hacer, y es necesario hacerlas bien. Para hacer estas cosas es necesario tener el valor suficiente como para jugar todo a una carta.

Se dio la carta y ganamos. Claro que en eso fuimos un poco como los jugadores. Ya no exportamos sino una insignificancia de capitales al exterior. Casi han desaparecido los servicios financieros. Para pagar nuestra enorme reforma, hicimos, en parte, buenos.

No debemos nada a nadie. Ahora estamos juntando oro. La manguera que echaba un chorro para afuera la hemos dado vuelta y echa el chorro para adentro. No estaba muy en claro la doctrina, porque era nueva. Y eso es lo que, en pocas palabras, me propongo en este momento desarrollar. Esto es cierto.

El caso que analizamos es exactamente el mismo. Todo esto se estudia. Ella, en primer lugar, se compone de hombres. De manera que el tiempo, vale decir, el momento, es decisivo. Es decir, estudiar minuciosamente esas fuerzas. No se puede analizar todo el conjunto y desde todo punto de vista, sino que se debe analizar con una finalidad para ser efectivo. Si uno quiere analizar sin finalidades, anda dando vueltas en el aire, y esto hay que hacerlo teniendo los pies afirmados en la fierra; quiere decir que todo ha de ser analizado objetivamente, con un objetivo, con una finalidad.

Esto es muy importante de decir y de mencionar, porque he observado a lo largo de toda mi vida que el ochenta por ciento de los hombres no saben lo que quieren Ese es el objetivo. Esa es la finalidad para la cual uno trabaja. Hay que prever en el plan, minuciosamente, todo lo previsible, pero no meterse a prever lo que no es previsible, porque no, entonces, no se llega a nada ni se alcanza nada.

Hoy, nosotros ya no hablamos de masa como al principio; estamos hablando ahora de pueblo. El instrumento para realizarlo es el pueblo organizado y encuadrado perfectamente. De la calidad y de las cualidades que poseen los conductores dependen, en su mayor grado, la calidad y las cualidades de la propia masa. Por eso siempre le he dado una gran importancia. Pero no se pueden mezclar las dos. Mezcladas, una interfiere y molesta a la otra, la destruye, la perjudica.

Nosotros comenzamos en aquel entonces quemando nuestras naves. Dimos vuelta la manguera e hicimos que chorreara toda el agua hacia adentro. Pero no les puedo decir las preocupaciones que tuve.

Nosotros, para pagar nuestras reformas, desvalorizamos la nuestra, pero con eso nosotros no pagamos la guerra. Solamente hay soluciones. Vistos los casos concretos, solucionar caso concreto por caso concreto.

Naturalmente que. La riqueza se arregla con negocios, tanto entre los hombres como entre las naciones. El que hace malos negocios se hunde, y el que los hace buenos se enriquece. Solamente se agrandan.

La base de todo consiste en que no hay que olvidarse que para enriquecerse hay que hacer negocios; con honradez, pero negocios. De manera que no tenemos ninguna inquietud y podemos darnos el lujo de aumentar los sueldos y hacer muchas otras cosas, porque tenemos los medios para hacerlas.

Va un cuento muy al caso. No nos importa con tal de sacar el beneficio. En esto fueron maestros los capitalistas. Vea el valor del peso. Con este peso se puede comprar una casa. Nosotros con ese dinero casi compramos una vaca. No permitiremos que alguien se quede con el santo y la limosna, sino que se reparta equitativamente de acuerdo con el esfuerzo de cada uno; si eso sucede, nosotros no tenemos nada que pedir.

Eso es fundamental para nosotros. En primer lugar, esto no se puede improvisar. A comprobarlo". Esta es una cosa seria. Luchador de una causa www. El lucha por una causa. Ese no es un conductor.

Bondad en el fondo y en la forma El hombre es un ser tan complicado, que muchas veces no puede hacer nada completo por sus propios defectos.

Es un valor relativo. Y www. Dejarlos hablar: ellos solos se destruyen. Eso es la falta de congruencia en sus propias ideas. Pero que sea el principal Algunos son vistosos, porque Dios ha sido ingenioso en esto: ha hecho las cosas lindas, grandes, para que les gusten a todos. Es propio de la naturaleza humana. Primera cosa. Nadie es tan indigno y tan miserable que no merezca el respeto. De manera que algo debo saber de la disciplina. La disciplina por el cumplimiento Al hombre no hay que exigirle el cumplimiento de la disciplina, hay que exigirle la disciplina por el cumplimiento.

Un alma colectiva Son las almas las que llevan los cuerpos y no los cuerpos los que llevan las almas. No son frecuentes esos momentos, pero cuando llegan es cuando el centro de gravedad de su vida le exige que se resuelva.

La lucha es para los que aguantan Esto es como el que anda en un alambrecarril, hasta que llega a la plataforma: puede llegar o no a ella. Y si llega, enseguida sigue otro alambre.



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